Los eclipses son fenómenos astronómicos fascinantes que ocurren cuando un cuerpo celestial se interpone entre otro cuerpo y una fuente de luz. Existen dos tipos principales de eclipses: los lunares y los solares, cada uno con características únicas.
Un eclipse lunar se produce cuando la Tierra se coloca entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre la Luna. Este tipo de eclipse puede ser total, parcial o penumbral. Durante un eclipse lunar total, la Luna puede adquirir un tono rojizo, fenómeno conocido como “luna de sangre”. Los eclipses lunares son visibles desde cualquier parte de la Tierra donde sea de noche.
En contraste, un eclipse solar ocurre cuando la Luna se coloca entre la Tierra y el Sol, bloqueando parcial o totalmente la luz solar. Existen eclipses solares totales, parciales y anulares. Durante un eclipse solar total, el día se convierte en oscuridad momentáneamente, creando un espectáculo asombroso. Sin embargo, este tipo de eclipse solo es visible desde áreas específicas de la Tierra.
Los eclipses son fenómenos cósmicos que han fascinado a la humanidad durante siglos. En astrología, se considera que tienen un impacto significativo en nuestras vidas y en la energía colectiva del planeta. Se producen cuando la Tierra, la Luna y el Sol se alinean, lo que genera un cambio energético que puede afectar nuestros ciclos personales y eventos globales.
Los eclipses suelen marcar momentos de cambio y transformación. Se dice que los eclipses solares pueden abrir nuevas puertas y promover el crecimiento, mientras que los eclipses lunares podrían ofrecer claridad y cierre en áreas de nuestra vida. Es importante observar en qué signos del zodiaco ocurren estos eclipses, ya que esto puede influir en su interpretación astrológica.
El 7 de septiembre de 2025 tendrá lugar un eclipse lunar total en Piscis. El cielo se teñirá de rojo durante más de una hora, y aunque el fenómeno astronómico pueda explicarse en términos físicos, la Cábala nos invita a leerlo como un espejo de conciencia.
